Siempre que sienta un tipo particular de emoción, digamos felicidad, a menudo podrá asociar ese sentimiento con una oleada de energía. Pueden ocurrir descargas de energía similares cuando participa activamente en una tarea en particular o hace algo creativo. ¿Te has preguntado alguna vez cómo se produce esta oleada de energía?
Desde la perspectiva física, este flujo de energía puede atribuirse a la presencia de nuestro sistema nervioso central. El sistema nervioso tiene dos formas que gobiernan nuestro cuerpo, a saber, el sistema nervioso simpático y el sistema nervioso parasimpático . Mientras que el sistema nervioso simpático se ocupa de las acciones y reacciones inmediatas, el sistema nervioso parasimpático tiene que ver con el descanso y la nutrición.
Pero todo esto es a nivel físico. También hay otra forma de flujo de energía que ocurre en el nivel astral, o en el nivel metafísico sutil que no se puede ver pero existe dentro de nuestro ser. Este flujo de energía tiene lugar a través de una vasta red de canales o vías, llamados Nadis .
Entonces, ¿Qué son exactamente los Nadis y cómo fluye la energía a través de ellos? ¿Hay alguna manera de hacer que estos Nadis sean más vigorosos? Si estas preguntas pasan por su mente, es hora de sentarse y leer esta publicación para comprender los aspectos clave de Nadis.
¿Qué son las nadis?
En sánscrito, el significado de Nadis se origina en la palabra «nad», que significa flujo, generalmente de agua, que no tiene restricciones y proporciona alimento dondequiera que vaya. Dentro de nuestros seres sutiles, los nadis se conocen como canales o vías a través de los cuales la energía de los chakras (vórtices de energía) fluye implacablemente, alimentando cada pequeña porción de nuestro ser a medida que se mueve. Así, los nadis y los chakras se combinan para transmitir energía vital, o prana, a través del cual se manifiestan todas nuestras acciones y reacciones físicas, emocionales y espirituales.
Los tres nadis principales
Ahora, probablemente estés pensando, si los Nadis son vías de energía, debe haber miles de ellas corriendo por todo nuestro cuerpo. Y usted tiene razón. En algunas escrituras yóguicas, se menciona que hay al menos 72.000 Nadis en cada ser humano.
Algunas escrituras incluso continúan sugiriendo que hay más, con números tan altos como 350,000. De todos estos Nadis, hay tres más importantes de los que vamos a hablar aquí.
Los tres Nadis principales son Ida , Pingala y Sushumna , y todos están conectados a los siete chakras centrales que recorren nuestra columna vertebral. Sí, es sorprendente cómo la conexión de Nadis con el sistema nervioso central surge cada vez.
Volviendo a los tres Nadis, mientras Ida se origina en nuestro lado izquierdo, Pingala comienza su viaje a la derecha y Sushumna fluye centralmente. Los tres Nadis se encuentran en el Ajna Chakra (entre las cejas) y continúan fluyendo por el resto del cuerpo.
Profundicemos ahora y veamos cómo funcionan estos tres Nadis y cómo el prana y los Nadis continúan nutriendo nuestro ser, uno a través del otro, para que nos mantengamos saludables y equilibrados.
Ida Nadi
Ida Nadi es responsable de todas sus respuestas emocionales. ¿Recuerdas cómo hablábamos del sistema nervioso parasimpático? Bien, piense en el Ida Nadi como el canal correspondiente al sistema nervioso parasimpático, excepto que, en lugar de estar físicamente presente en el cuerpo, este Nadi es más simbólico y está presente dentro de nuestros seres sutiles.
Ida refleja las características de la luna y, por tanto, controla los aspectos subconscientes de nuestra mente. Piense en sentimientos como la felicidad, el dolor, el deseo, etc. Estos son los sentimientos asociados con el Ida Nadi. Si este Nadi en particular es débil, la energía que fluye a través de él se vuelve negativa, lo que da lugar a emociones malignas, como deseo irracional, adicciones, letargo, miedo, etc.
Pingala Nadi
Veamos ahora cómo fluye el Pingala Nadi. Si el Ida Nadi tiene las características de la luna, entonces el Pingala Nadi es el extremo opuesto. Sí, lo adivinaste bien. El Pingala Nadi deriva su naturaleza del sol. Y como estamos hablando de opuestos, creo que es fácil correlacionar el Pingala Nadi con nuestro sistema nervioso simpático.
El Pingala Nadi, por lo tanto, lleva toda la energía que se requiere para cualquier actividad, ya sea mental o física. Si su Pingala Nadi es fuerte, se le reconocerá como una persona activa, más a menudo con una inclinación creativa. Sin embargo, si se permite que el Pingala Nadi continúe creciendo en fuerza, descuidando el Ida Nadi, es probable que se convierta en una persona egocéntrica, egoísta, sin sentimientos ni compasión.
Sushumna Nadi
Entonces, ¿cómo crea nuestro sistema un equilibrio entre Ida y Pingala Nadis? Esa es la tarea del tercer y más crucial Nadi, que es el Sushumna Nadi. En el mundo físico, se puede pensar que el Sushumna Nadi corresponde a la columna. En el sistema de chakras, este Nadi atraviesa el medio de los siete chakras, con Kundalini en la base.
El Sushumna Nadi se trata de conciencia, rectitud, fe y revelación. Este canal es puro y forma el camino hacia la realización de la conciencia interior. Con la meditación, es posible lograr el equilibrio perfecto de Ida y Pingala Nadis al enfocarse en el Sushumna Nadi.
También es posible beneficiarse aún más de las características de este Nadi al despertar a Kundalini, que es el poder de la serpiente dormida que cada uno de nosotros posee. Kundalini, cuando está despierto, se mueve hacia arriba a través del Sushumna Nadi y se extiende por todo nuestro ser a través del Ida y Pingala Nadis, y es entonces cuando la mente, el cuerpo y el alma se nutren completamente con prana. En resumen, esto es cuando logras la unidad con la energía divina.